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¿Cuál fue el Evangelio del domingo 12 de febrero del 2023?
Lectura del Día – Primera lectura Lectura del libro del Eclesiástico Sir 15, 16-21 Si tú lo quieres, puedes guardar los mandamientos; permanecer fiel a ellos es cosa tuya. El Señor ha puesto delante de ti fuego y agua; extiende la mano a lo que quieras.
Delante del hombre están la muerte y la vida; le será dado lo que él escoja. Es infinita la sabiduría del Señor; es inmenso su poder y él lo ve todo. Los ojos del Señor ven con agrado a quienes lo temen; el Señor conoce todas las obras del hombre. A nadie le ha mandado ser impío y a nadie le ha dado permiso de pecar.
Segunda lectura Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1 Co 2, 6-10 Hermanos: Es cierto que a los adultos en la fe les predicamos la sabiduría, pero no la sabiduría de este mundo ni la de aquellos que dominan al mundo, los cuales van a quedar aniquilados.
Por el contrario, predicamos una sabiduría divina, misteriosa, que ha permanecido oculta y que fue prevista por Dios desde antes de los siglos, para conducirnos a la gloria. Ninguno de los que dominan este mundo la conoció, porque, de haberla conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria.
Pero lo que nosotros predicamos es, como dice la Escritura, que lo que Dios ha preparado para los que lo aman, ni el ojo lo ha visto, ni el oído lo ha escuchado, ni la mente del hombre pudo siquiera haberlo imaginado. A nosotros, en cambio, Dios nos lo ha revelado por el Espíritu que conoce perfectamente todo, hasta lo más profundo de Dios.
¿Qué dijo Jesús sobre el domingo?
Las bendiciones que se reciben al santificar el día de reposo –
¿Cuáles son algunas de las bendiciones que recibimos cuando santificamos el día de reposo?
Al honrar el día de reposo, podemos recibir grandes bendiciones tanto espirituales como temporales. El Señor dijo que si guardábamos el día de reposo con gratitud y alegría, nos sentiríamos colmados de gozo. Él nos prometió: “la abundancia de la tierra será vuestra ya sea para alimento, o vestidura, o casas, alfolíes, huertos, jardines o viñas; “sí, todas las cosas que de la tierra salen, en su sazón, son hechas para el beneficio y el uso del hombre, tanto para agradar la vista como para alegrar el corazón; “sí, para ser alimento y vestidura, para gustar y oler, para vigorizar el cuerpo y animar el alma” ( D.
¿Cuál es el evangelio del domingo 2 de julio 2023?
Evangelio del Día El que salve su vida la perderá y el que la pierda por mí, la salvará. Quien los recibe a ustedes me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado.
¿Qué se celebra el tercer domingo de Cuaresma?
Hoy 15 de marzo, en este tercer domingo de Cuaresma aparece la Samaritana. Es el encuentro entre la sed de Jesús y la sed de una mujer que llevaba una vida desordenada. Jesús tiene sed, está cansado, y le pide a la samaritana de beber.
¿Cuál es el Evangelio del 12 de marzo?
Evangelio para el tercer domingo de Cuaresma de este 12 de marzo La Cuaresma arrancó el pasado 22 de febrero con el Miércoles de Ceniza, el tiempo litúrgico se extiende por cuarenta días que involucra en total seis domingos. Este tiempo finalizará el 2 de abril con el Domingo de Ramos y un día después arrancará la Semana Santa.
- Los cuarenta días de esta conmemoración preparan a los fieles católicos para la Pascua del Señor mediante la oración, el ayuno y la entrega al prójimo.
- Se considera que es un tiempo de conversión y una oportunidad de cambio para los seguidores de la religión católica.
- Este 12 de marzo se dará el tercer domingo de Cuaresma en el evangelio se recordará el encuentro de Jesús con la samaritana.
Esto dice el Evangelio San Juan, capítulo 4, versículos del 4 al 52: “En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria, llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José. Ahí estaba el pozo de Jacob. Jesús, que venía cansado del camino, se sentó sin más en el brocal del pozo.
- Era cerca del mediodía.
- Entonces llegó una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dijo: “Dame de beber”.
- Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida).
- La samaritana le contestó: “¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?” (Porque los judíos no tratan a los samaritanos).
Jesús le dijo: “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva”. La mujer le respondió: “Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua y el pozo es profundo, ¿cómo vas a darme agua viva? ¿Acaso eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del que bebieron él, sus hijos y sus ganados?” Jesús le contestó: “El que bebe de esta agua vuelve a tener sed.
- Pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial capaz de dar la vida eterna”.
- La mujer le dijo: “Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni tenga que venir hasta aquí a sacarla”.
- Él le dijo: “Ve a llamar a tu marido y vuelve”.
La mujer le contestó: “No tengo marido”. Jesús le dijo: “Tienes razón en decir: ‘No tengo marido’. Has tenido cinco, y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad”. La mujer le dijo: “Señor, ya veo que eres profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte y ustedes dicen que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén”.
Jesús le dijo: “Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán al Padre. Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos. Porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, y ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así es como el Padre quiere que se le dé culto.
Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad”. La mujer le dijo: “Ya sé que va a venir el Mesías (es decir, Cristo). Cuando venga, él nos dará razón de todo”. Jesús le dijo: “Soy yo, el que habla contigo”. En esto llegaron los discípulos y se sorprendieron de que estuviera conversando con una mujer; sin embargo, ninguno le dijo: ‘¿Qué le preguntas o de qué hablas con ella?’ Entonces la mujer dejó su cántaro, se fue al pueblo y comenzó a decir a la gente: “Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho.
- ¿No será éste el Mesías?” Salieron del pueblo y se pusieron en camino hacia donde él estaba.
- Mientras tanto, sus discípulos le insistían: “Maestro, come”.
- Él les dijo: “Yo tengo por comida un alimento que ustedes no conocen”.
- Los discípulos comentaban entre sí: “¿Le habrá traído alguien de comer?” Jesús les dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra.
¿Acaso no dicen ustedes que todavía faltan cuatro meses para la siega? Pues bien, yo les digo: Levanten los ojos y contemplen los campos, que ya están dorados para la siega. Ya el segador recibe su jornal y almacena frutos para la vida eterna. De este modo se alegran por igual el sembrador y el segador.
Aquí se cumple el dicho: ‘Uno es el que siembra y otro el que cosecha’. Yo los envié a cosechar lo que no habían trabajado. Otros trabajaron y ustedes recogieron su fruto”. Muchos samaritanos de aquel poblado creyeron en Jesús por el testimonio de la mujer: ‘Me dijo todo lo que he hecho’. Cuando los samaritanos llegaron a donde él estaba, le rogaban que se quedara con ellos, y se quedó allí dos días.
Muchos más creyeron en él al oír su palabra. Y decían a la mujer: “Ya no creemos por lo que tú nos has contado, pues nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es, de veras, el salvador del mundo””. (I) : Evangelio para el tercer domingo de Cuaresma de este 12 de marzo