Contents
- 0.1 ¿Cuándo termina el carnaval de Arica 2023?
- 0.2 ¿Dónde se celebra el Carnaval Con la Fuerza del Sol?
- 0.3 ¿Cuándo es Carnaval en Tacna 2023?
- 0.4 ¿Qué es un Tambo Andino?
- 1 ¿Cuánto dura el Carnaval Con la Fuerza del Sol?
- 2 ¿Cuál es el Carnaval más grande del mundo?
- 3 ¿Cómo se dice en aymara Carnaval?
- 4 ¿Qué fecha es Carnaval 2023 en Chile?
Carnaval con la Fuerza del Sol 2023’s broadcast Ilustre Municipalidad de Arica y la Confraternidad de Bailes Andinos Inti Ch’amampi. Los esperamos este Sábado 18 de marzo 2023 a partir de las 15:00 hrs.
16 al 26 de febrero, fechas previstas – Uno de los detalles más interesantes que se deben tener en cuenta acerca de los Carnavales está muy relacionado con las fechas en las que se celebran. Se debe mencionar que se suelen producir 40 días antes del Jueves Santo, que, en este 2023, se producirá el próximo seis de abril.
- En este caso, cabe resaltar que el inicio de la festividad está marcado por lo que se conoce como Septuagésima,
- En esta fiesta, a pesar de que hay varios rincones de España en los que se celebra el Carnaval, hay cuatro puntos de nuestra geografía que lo viven con más intensidad: Extremadura, Cádiz, Tenerife y Canarias,
Las fechas escogidas en este 2023 de dichas jornadas, marcadas por el color y el buen ambiente en las calles, son del 16 al 26 del segundo mes del año. Así ha quedado configurado el reparto de fechas del Carnaval en los puntos más reconocidos de nuestra geografía:
Cádiz: 16 al 26 de febrero Las Palmas de Gran Canaria: 4 de febrero al 5 de marzo Extremadura: 17 al 26 de febrero Tenerife: 20 de enero al 26 de febrero
Se celebra del 3 al 5 de febrero de 2023, dos semanas antes de las fechas oficiales de carnaval.
Este 22 de Abril Presentes en el Carnaval Anata Andino Alto Hospicio 2023 A partir de las 18:00hrs. y junto a nosotros nuestros Hermanos Caporales San Simón Santa Cruz Filial Iquique. Así continuamos nuestras actividades 2023🙌
Carnaval con la Fuerza del Sol | |
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Ubicación | Arica, Chile |
País | Chile |
Fecha | Móvil entre enero y febrero |
Participantes | Comparsas de Arica y comparsas de residentes bolivianos en Arica e invitados de Chile, Bolivia, Perú y Estados Unidos |
El nombre completo de esta fiesta es: Carnaval Andino Internacional Con la Fuerza del Sol Inti Ch’amampi y proviene de la unión de dos grandes pasacalles que se comenzaron a celebrar en 2002 en Arica, Chile.
🔴 SÁBADO 04 DE MARZO DEL 2023 🔴
¿Qué es un Tambo Andino?
El Tambo Andino es el gran encuentro de los pueblos originarios de Tarapacá, es uno de los eventos más esperados por los turistas y visitantes al norte de Chile.
Carnaval Andino con la Fuerza del Sol
Este es uno de los eventos culturales más importantes del país, reuniendo a más de 16 mil bailarines y músicos en una inagotable fiesta de tres días.Como parte de la Mesa Carnaval, Corporación Costa Chinchorro planifica y organiza los aportes de empresas y pymes para fortalecer la seguridad, difusión, marketing, ornamentación y operatividad del evento más grande de Arica.En 2023 participaron 40 empresas y pymes locales y desde ya estamos coordinando la participación del mundo privado el próximo año, que se realizará los días 26, 27 y 28 de enero de 2024.
Arica los espera con toda la Fuerza del Sol ¡Somos la ciudad que más baila en Chile! súmate en redes sociales con el hashtag #AricaCarnaval #ConlaFuerzadelSol y #ModoCarnaval, Para más información sobre el Carnaval Andino con la Fuerza del Sol, visita : Carnaval Andino con la Fuerza del Sol
URUGUAY. El carnaval más largo del mundo El carnaval de Uruguay se enorgullece de ser el más largo del mundo y, sin duda, tiene motivos para ello. Esta fiesta donde la música, la fantasía y el color son los protagonistas comenzó el 21 de enero y no termina hasta mediados de marzo, así que aún tienes tiempo de organizarte para conocerlo este año. Uno de los momentos más esperados del carnaval es el Desfile de Llamadas de Montevideo (4 y 5 de febrero), que tiene lugar en los Barrios Sur y Palermo. Evoca los encuentros de los esclavos negros que se reunían fuera de la ciudad durante los siglos XVIII y XIX.
- Los espectadores vibran con la fuerza y colorido del candombe, caracterizado por el diálogo de tres tipos de tambores: chico, repique y piano.
- Suenan más de 2.000 tambores al unísono.
- En esta fiesta no faltan tampoco los espectáculos de murgas, parodistas, humoristas, revistas y comparsas que se desarrollan tanto en los tablados de los barrios de Montevideo, como en el Teatro de Verano donde se celebra el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas,
Son actuaciones donde se cuida tanto las música como el maquillaje, las letras, el baile, o el diseño del vestuario. Todas las noches, un promedio de cinco conjuntos despliegan sus mejores armas escénicas para ganar el voto del jurado. Pero no sólo de calendario festivo vive Montevideo estos días. Los visitantes también pueden conocer el Museo del Carnaval, ya que Uruguay es uno de los pocos países en el mundo que cuenta con un espacio dedicado exclusivamente a esta temática. Un variado conjunto de objetos, trajes, maquetas, imágenes e información de prensa relativa a la historia y origen del carnaval en el país se encuentra tras sus puertas. El carnaval más allá de la capital Pero el carnaval no solo se vive en la capital, fuera del área metropolitana y en ciudades y pueblos del interior se vibra con la misma intensidad. El ritmo de la samba en Artigas convierte la gran Avenida Lecueder en un gran sambódromo, con más de 20.000 espectadores al día.
Por mencionar otros, os diremos que en Maldonado destaca el Desfile oficial de Carnaval en Piriápolis (8 de febrero), el 14º Encuentro de Tambores de Punta del Este (10 de febrero) y el Desfile de Clausura (día 20); en Canelones, el Concurso Oficial de Llamadas (20 febrero); Flores celebra su Concurso de Murgas del 12 al 14 de febrero y el Cierre de Carnaval los días 20 y 21; en Florida los visitantes pueden asistir a actuaciones de agrupaciones el día 13; y en Lavalleja, será el 27 de febrero el día escogido para el el desfile de agrupaciones lubolas y de samba.
Sabías que.1. Se estima que el carnaval uruguayo, en tan solo ocho semanas, vende más entradas en este país que todos los demás espectáculos tanto deportivos como culturales juntos, incluyendo el fútbol, el deporte más popular.2. Los antecedentes del Carnaval uruguayo provienen de Europa,
Los conquistadores trajeron sus tradiciones, leyendas y festejos cristianos y paganos. En tiempos de la Colonia, los días de Carnaval los negros esclavos montevideanos se cubrían con túnicas coloridas y salían a la calle para ir hasta las murallas de la ciudad, a cuyo pie se les permitía entonar sus cánticos y realizar sus bailes.3.
En buena parte del siglo XIX, durante los tres días de feriado por carnaval, Montevideo se convertía en c ampo de feroces guerrillas, El agua caía en torrentes desde balcones y azoteas. También se lanzaban frutas y huevos. Tal era el revuelo que a fines de 1885 un periódico informaba que eran muy pocas las viviendas que habían logrado mantener algún vidrio sano.
Prácticamente toda la población participaba en estos festejos.4. Los primeros conjuntos carnavaleros datan de la década del 60 del siglo XIX, Entonces surgieron las primeras murgas, aunque en esa época se las conocía como mascaradas. Se estima que la primera comparsa, Raza Africana, se creó en 1865.5.
Fue entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando este carnaval se convirtió en uno de los más largos del mundo. : URUGUAY. El carnaval más largo del mundo
Calendario Bolivia 2023 con feriados en Excel y PDF – A continuación te diremos cuáles son las principales características del calendario 2023 Bolivia:
Facilita la organización y planificación del año. La plantilla incluye todos los feriados nacionales y regionales de Bolivia. Permite tomar notas y hacer anotaciones importantes. Plantilla gratuita descargable en formato Excel y PDF.
EL calendario oficial de Bolivia para el 2023, consta de 11 días festivos Nacionales oficiales, luego cada departamento a nivel interno, tiene 8 festivos regionales, en total las personas disfrutan alrededor de 19 festivos en el año: Días feriados nacionales oficiales 2023:
01 de Enero: Año nuevo. 22 de Enero: Día del Estado Plurinacional de Bolivia. 20 de Febrero: Lunes de Carnaval. 21 de Febrero: Martes de Carnaval. 07 de Abril: Viernes Santo. 01 de Mayo: Día del trabajo. 08 de Junio: Corpus Christi. 21 de Junio: Año nuevo Amazónico. 06 de Agosto: Día de la Independencia de Bolivia. 02 de Noviembre: Día de todos los difuntos. 25 de Diciembre: Navidad.
Días feriados departamentales:
10 de Febrero: Efemérides de Oruro 15 de Abril : Efemérides de Tarija 25 de Mayo: Efemérides de Chuquisaca 16 de Julio: Efemérides de La Paz 14 de Septiembre: Efemérides de Cochabamba 24 de Septiembre: Efemérides de Santa Cruz 24 de Septiembre: Efemérides de Pando 10 de Noviembre: Efemérides de Potosí 18 de Noviembre: Efemérides de Beni
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Aunque algunos historiadores sitúan el origen de las fiestas de carnaval en Sumeria y el antiguo Egipto, probablemente las celebraciones que más pueden haber influido son las celebraciones dionisiacas griegas en honor a Dionisos y bacanales romanas en honor al dios Baco, así como las lupercales y saturnales romanas.
- Se celebran principalmente en países de tradición cristiana, precediendo a la Cuaresma, 40 días antes que el Domingo de Ramos que a su vez es el domingo anterior al Domingo de Resurrección.
- Por lo general se celebra durante tres días, y se los designa con el nombre de carnestolendas, y son los tres días anteriores al Miércoles de Ceniza, que es el día en que comienza la Cuaresma en el calendario cristiano.
Sin embargo, hay una variación en las fechas de celebración de unos países a otros. El término carnaval parece que proviene del latín “carnelevarium” (carne-levare), que significa “quitar la carne” y que se refería a la prohibición católica de consumo de carne durante los viernes de Cuaresma, lapso de permisividad que se oponía a la represión de la sexualidad y a la severa formalidad litúrgica de la Cuaresma,
- En la actualidad cada vez se celebra en más lugares, incluso se ha recuperado en sitios en los que se había perdido la tradición, pero, en la mayoría de los casos se ha despojado de su significado religioso.
- Los carnavales más famosos del mundo son los de Río de Janeiro en Brasil, y Venecia en Italia, con muy diferentes expresiones uno de otro.
En España, los de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas en las islas Canarias y los de Cadiz, son los más populares y celebrados. En América Latina, la fiesta de carnaval fue exportada por los navegantes españoles y portugueses y se asocia a desfiles con carrozas, disfraces, bailes populares y excesos.
- Brasil Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que el carnaval de Río de Janeiro es el más famoso, multitudinario y popular del mundo.
- Las escuelas de samba son asociaciones que representan un determinado barrio, trabajan durante todo el año para desfilar en el “Sambódromo” en el que unas 70.000 personas se dan cita cada año.
Cada una integrada por unas 5.000 personas y disponen de 80 minutos para desfilar por el Sambódromo, gran estadio diseñado por el famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. Cada escuela está formada por bailarines, animadores, coreógrafos, compositores y músicos, hasta llegar incluso a 5.000 integrantes a los que acompañan ocho carrozas. Desfile en Río de Janeiro Bolivia El Carnaval de Oruro es una magnífica demostración del sincretismo religioso-pagano, de la manifestación de la cultura viva y la expresión folklórica de este país, una ciudad de tradición minera del altiplano declarado Patrimonio Oral e Intangible de Humanidad por la Unesco.
Aquí se celebra la procesión de las célebres “Diabladas”, comparsas de diablos, en una típica danza, característica de la región, encarnando cada uno de sus miembros al ancestral Wari, otrora demonio temido, hoy en el diablo “Supay”, guardián de la tierra y de los minerales que en ella encierra, es decir, el garante de la riqueza de la comunidad.
Diablo mayor, Diablo menor, Rey Supay, Tío Supay, etc., todo un sinnúmero de categorías y clases de Diablos y Diabladas, con una prolija coreografía, y un acompañamiento musical y su atrevido y contraste de colores. Colombia El festival más vistoso es el de Barranquilla,
- Documentos históricos indican que en el siglo XVIII ya existían festividades llamadas carnaval y días de carne no solamente en la ciudad de Cartagena y en la villa de Mompox, sino en poblaciones como Magangué y otros lugares a lo largo del río Magdalena en el tramo de llanura Caribe.
- El Carnaval de Negros y Blancos en la ciudad de San Juan de Pasto, es un carnaval andino de profundas raíces indígenas, que fue prohibido en el siglo XIX por los levantamientos indígenas.
Ha sido declarado “Patrimonio de la Nación” por el Congreso de la República. Uruguay Reconocido es también el Carnaval de Montevideo, que, según algunos, es el carnaval más largo del mundo ya que dura 40 días. Montevideo fue elegida como primera Capital Iberoamericana del Carnaval durante la Asamblea General de la Unión de Ciudades Capitales de Iberoamérica, realizada en septiembre de 2008 en la capital uruguaya.
Este carnaval tiene dos grandes vertientes, que no son antagónicas sino que se complementan: las murgas, de origen español, cuyas letras tienen un alto contenido de humor y sátira social y política, la voz del pueblo, y jugaron un importante papel socio-cultural durante la dictadura (1973-84), y el candombe, de origen afro-negro, que recrea los orígenes africanos de los negros esclavos y la época colonial, con sus trajes, cantos y bailes típicos, culturas y religiones, y su evolución natural hasta nuestros días.
Las categorías restantes son Humoristas, Parodistas y Revistas. El creciente interés internacional surgido en los últimos años por la música de las celebraciones, el “candombe”, ha ayudado a dar impulso al floreciente movimiento por la cultura negra. El carnaval comienza oficialmente a mediados de enero con su Desfile Inaugural donde participan todos los que de una manera u otra estarán en las distintas actividades oficiales y en los barrios: los cabezudos, los carros alegóricos, las reinas y princesas, agrupaciones y conjuntos. Desfile de llamadas en Montevideo Panamá Los Carnavales de Panamá, también denominados fiestas del rey Momo, y se celebran durante cuatro días consecutivos, anteriores al Miércoles de ceniza. De todos ellos destaca el Carnaval de las Tablas en el que es característica la rivalidad antiquísima de dos dos comparsas, la de Calle Arriba y la de Calle Abajo, se enfrentan durante los cuatro días en una dura “batalla”, que tiene su más singular expresión en las “puyas”, sonadas críticas que se lanzan una a otra.
- Perú En Perú, cada región, cada pueblo tiene su carnaval en los que se entremezcla lo natural, con lo sobrenatural; lo religioso con lo pagano; lo terrenal con lo cosmico.
- El Carnaval de Puno, de Cusco, de Cajamarca, de Ayacucho, de Juliaca, de Arequipa, de Jauja.
- Se celebra en los meses de febrero y marzo, y se baila en comparsas compuestas por jóvenes solteros que al son de melodías bailan animadamente sin parar, recorriendo plazas y calles, enfrascados en una competencia por retar la residencia del sexo opuesto.
Un típico ritual es la yunza, (el umisha en la selva, y cortamonte en la costa). Un enorme árbol se planta en la tierra, lleno de regalos. Las personas bailan en parejas alrededor de la yunza. La idea es, cortar el árbol para que se caiga. La pareja que da el corte final antes de que el árbol se caiga, está a cargo de la organización de la yunza del próximo año.
México Destaca entre otros el Carnaval de Veracruz, que es considerado como el más importante de México. Duran cuatro días en los que las comparsas y las carrozas alegóricas recorren los 7 kilómetros del bulevar principal. República Dominicana Para algunos investigadores, las primeras manifestaciones de carnaval de la isla, y de América, se realizaron en lo que es hoy las Ruinas de la Vega Vieja, en febrero de 1520, en ocasión de una visita de Don Fray Bartolomé de las Casas.
Los habitantes de la Vega Vieja se disfrazaban de moros y cristianos y realizaban festejos que evolucionaron en las celebraciones actuales. Son muy curiosos los personajes del carnaval dominicano, como El roba gallina, los Diablos Cojuelos, Se me muere Rebeca, Califé, Los Africanos, Los Monos de Simonico, etc.
Aymara | Español |
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Aymara | Español |
Anata | Carnaval. Juego. |
Anataña | Jugar |
Anatatäta | Tú habías jugado |
¿Qué significa Inti Ch Amampi?
Carnaval Andino en la ciudad de Arica: Performance en la frontera norte chilena Andrea Chamorro 1 1 Programa Doctorado en Antropología, Universidad Católica del Norte. Gustavo Le Paige 380, San Pedro de Atacama, CP 1410000, CHILE. Email: [email protected] RESUMEN Las investigaciones realizadas en el Norte Grande de Chile han relevado la capacidad de adaptación y reconstrucción de los entramados sociales y culturales andinos en contextos de complejidad urbana.
En este escenario, a partir de una etnografía de las performances del Carnaval Andino “Inti Ch’amampi, Con la Fuerza del Sol” realizado en Arica, observamos que estas prácticas expresivas reelaboran los sentidos étnicos asociados a la fiesta, constituyendo estrategias de comunicación o autorrepresentación que sitúan la diferencia étnica respecto a interlocutores nacionales en un espacio social y simbólico transfronterizo.
Palabras claves : carnaval – performance – aymara – Arica -Andes Centro-Sur. ABSTRACT Research in north Chile has revealed the capacity of Andean social networks for adaptation and reconstruction in contexts of urban complexity. In this context, based on an ethnography of Andean Carnival performances of the “Inti Ch’amampi, Con la Fuerza del Sol ” in Arica, we saw how these expressive practices re-elaborated ethnic sensibility related to the event, constituting a novel strategy for communication or self-representation that situated the different ethnic groups with respect to national speakers in a given social space and symbolic border crossing.
Key words : carnival – performance – Aymara – Arica – South Central Andes. INTRODUCCIÓN La ciudad de Arica es la actual capital administrativa de la región de Arica y Parinacota, y el límite norte de Chile respecto a la frontera que mantiene con Perú y Bolivia ( Figura 1 ) 2, Este espacio geopolítico se constituye a partir de la ocupación militar chilena del territorio sur peruano durante la Guerra del Pacífico (1879-1883); pero allí se constata que la presencia de empresarios chilenos (p.e., Edwards, Ossa, Urmeneta, Causiño, Puelma) con anterioridad a 1879, era superior a la de compañías inglesas, francesas y alemanas (Podestá 2004).
Con ello, el potencial bélico permitió asegurar la propiedad de los recursos salitreros correspondientes a lo que fuera el departamento de Tarapacá. Figura 1. Mapa de ubicación de la ciudad de Arica, en el que se indican algunas de las ciudades con las que actualmente mantiene intercambio ritual y festivo transfronterizo. Consecuentemente, la dimensión estratégica para asegurar la propiedad territorial y ejercer soberanía combinó factores militares, políticos, sociales y simbólicos de incorporación de las poblaciones sometidas (indígenas, afro-descendientes, mestizos y criollos peruanos) al ideario de la nación chilena.
La instauración del servicio militar obligatorio y la intensiva fundación de escuelas públicas constituyeron dispositivos de asimilación que establecieron los signos y calendarios patrios como hitos simbólicos de la sociabilidad e identidad, transformando irremisiblemente los modelos de organización y autoridad tradicional de las comunidades (Tudela 1990; Van Kessel 2003).
De este modo, “los colores de la bandera chilena (blanco, azul y rojo) reemplazan el blanco y rojo del estandarte peruano; los altares de las capillas son retocados y adornados con banderas chilenas” (Tudela 1990: 11). Sin embargo, ha sido posible observar que la población indígena construyó sus propias estrategias de integración, comenzando a demandar instrucción escolar y militar como vías que garantizaran sus competencias como ciudadanos legítimos (Gundermann 1997).
En un mismo sentido, conciliaron el desarrollo de sus prácticas expresivas tradicionales -como la realización pública de fiestas a santos patronos y carnavales- respecto de las medidas de control de las autoridades chilenas (Díaz et al.2004). En este sentido, con la incorporación al servicio militar, no solo aprenden a “leer, escribir y querer Chile” (Tudela 1990), sino que también acceden a la formación como músicos en las “bandas de guerra”, introduciendo: ” a sus prácticas culturales comunitarias nuevas expresiones musicales, como marchas o pasacalles, para acompañar procesiones, himnos marciales y religiosos en honor a los santos patronos, fanfarrias (dianas en la versión local), para destacar ciertos momentos rituales o festivos, y adaptación de melodías y ritmos tradicionales (como huaynos) a la interpretación con instrumentos de bronce, para amenizar las celebraciones en la casa del alférez o en el parabién (local)” (Díaz 2009: 384).
Estos procesos nos permiten entrever las complejas relaciones sociales, culturales y afectivas que las poblaciones sometidas comienzan a desarrollar respecto a las instituciones, prácticas y discursos de poder chilenos. No obstante, con posterioridad a las políticas de anexión del territorio tarapaqueño y tras la firma del Tratado de Lima (1929), que establece la soberanía sobre Arica: ” las poblaciones indígenas se hacen demográficamente minoritarias en favor de un creciente proletariado, capas medias y propietarios con extracción étnica y nacional distinta que establecen fronteras étnicas (“indio” y “blanco” o “chileno’) diferentes a las que se habían venido desarrollando” (Gundermann 1997: 21).
- De este modo, una población socialmente heterogénea ubicada en la costa estigmatizará a todos los poblados agrícolas del interior (valles, precordillera y cordillera) como “indios”, aunque sus habitantes no se consideren como tales (González y Gundermann 1996; Gunderann 1997).
- De esta manera, se recomponen identidades étnicas cuya ambigüedad se articula en torno a la definición exógena de su particularidad como extranjera, lo cual deriva en un estereotipo de sus características étnicas que serán experimentadas como estigma (González y Gavilán 1990; González y Gundermann 1996; González 1997; Gundermann 1998).
Al respecto, debemos considerar que “entre los años 1930 y 1950, el Estado tuvo poco interés por desarrollar la zona, vale decir, no se esforzó por invertir, fortalecer la infraestructura y dinamizar su economía” (Podestá 2004: 130). Entonces, la propiedad territorial todavía estaba en cuestión 3,
Con la crisis del salitre las inversiones se concentraron en la zona central del país, si bien se privilegió en términos económicos la región de Antofagasta, donde se encontraba el mineral de Chuquicamata. No obstante, a partir de los años 50 se perfila un nuevo interés geopolítico. El presidente Carlos Ibáñez del Campo otorga al puerto de Arica -creado en 1945- la condición de Puerto Libre, lo que permite importar todo tipo de productos sin gravamen.
En 1958, durante la administración de Jorge Alessandri se instituye la Junta de Adelanto de Arica, con lo cual se fomenta el desarrollo regional. Estrategias económicas y de industrialización -automotriz, conservera y de productos del mar, principalmente-, transforman a la ciudad en un polo de migración para la población del interior, lo que se mantiene hasta 1973.
En este contexto, la población indígena -fundamentalmente de origen aymara- de precordillera y altiplano participará tangencialmente de los procesos de industrialización articulando economías familiares de pequeña escala (por cuenta propia y economía informal): comercio agropecuario y de abastos, comercio ambulante y trans porte campo-ciudad (González 1995).
Hacia fines de la década de 1960, migrantes provenientes del altiplano chileno y boliviano se han instalado no solo en la ciudad de Arica, sino que también como agricultores en los valles de Azapa y de Lluta 4, De esta manera: ” el trabajo no sujeto a horarios ni requerimientos tan estrictos, característico de las actividades por cuenta propia de tipo familiar, les permite a muchos seguir unidos a sus lugares de origen y su cultura rural de proveniencia: sea económicamente (directamente a través de la producción agropecuaria o indirectamente por medio de la mantención de bienes y derechos) o culturalmente (mediante la participación socio-organizativa y festivo-religiosas) ” (González 1995: 316).
Progresivamente, los propios indígenas entroncarán la construcción de diferencias étnicas con la apelación a diversos recursos culturales (parentesco, lenguaje, religión, modo de vida) que revalorizan y actualizan en la ciudad. Como parte de este proceso resultará especialmente profusa y generalizada la recreación de prácticas expresivas -fundamentalmente danzas y música- en función de la reproducción y manifestación social de pertenencias identitarias (Chipana 1986; Grebe 1986; González y Gavilán 1990; Tabilo et al.1995; González 2003).
Hacia la década de 1980, la dictadura militar (19731990) impone una nueva política de resguardo de fronteras y una idea de integración nacional, por lo que las políticas de asimilación cultural se intensifican (Zapata 2001). Asimismo, surgen las primeras organizaciones culturales aymara de carácter étnico-reivindicativo que junto con denunciar la discriminación y demandar reconocimiento en torno a la creación de políticas públicas específicas (educación, salud, derechos de agua, entre otros), impulsan trabajos de revalorización de sus prácticas y costumbres en espacios urbanos (reinterpretación de los bailes, los rituales, la lectura de la hoja de coca, entre otros).
- Con ello, apelan a la construcción de narrativas históricas que permitan unificar a los pueblos aymara, siendo especialmente significativa la integración ideológica indianista que se produce con dirigentes e intelectuales indígenas bolivianos durante este proceso (González y Gundermann 1996).
- Con el retorno a la democracia en 1990, primero la Comisión Especial de Pueblos Indígenas (CEPI) y luego la formulación de la Ley Indígena 19.253 en el año 1993, permiten asentar públicamente una conciencia étnica amplificada (Gundermann et al.2005) a la vez que, significativamente, la acción estatal se etnifica (Gundermann 2003).
Por lo que: ” quienes hoy se reconocen como aymaras y atacameños reclaman el derecho a sostener públicamente una pertenencia étnica, así como a mantener y desarrollar aquellas prácticas sociales y culturales que los distinguen de la cultura nacional y la sociedad chilena en general, a la cual buscan integrarse desde esta diferencia” (Zapata 2004: 173).
- En síntesis, tras la Guerra del Pacífico los procesos de construcción de soberanía en Tarapacá posibilitan que población aymara migrante se asiente preferentemente en los valles y ciudades costeras del Norte Grande, como Arica e Iquique 5,
- Desde allí, afianzan relaciones económicas, parentales y sociales como vehículo de sobrevivencia material, simbólica y afectiva frente a la visión descalificadora y prejuiciada de la sociedad criolla y/o mestiza chilena.
Pese a ello, en algunos casos: ” el contacto con la pobreza y la marginalidad urbana, junto a la discriminación y el estigma, han determinado que algunos aymara hayan preferido ‘blanquearse’ para acercarse a lo chileno, renegando de su condición indígena” (González y Gavilán s/f: 3).
Lo anterior alude no solo a una transformación de las señas corporales de etnicidad (cambios en peinados y color de cabello, maquillaje, vestimentas, actitudes, entre otros), sino que también a la activa participación en los procesos de modernización y asimilación, donde: ” el ascenso económico y social que supone la posibilidad de insertarse mejor en valles y ciudades, tener residencia urbana, educar mejor a los hijos o traer luz eléctrica, agua potable o plazas a los pueblos, etc., pueden operar para algunos como mecanismo de superación de las condiciones de ‘atraso, acercándose con esa postura ‘modernizante’ a la sociedad regional ” (González y Gavilán 1990: 155).
Por otra parte, los aymara también crearon organizaciones económicas, locales y culturales con las cuales no solo mejoraron social, económica y afectivamente las condiciones de inserción en la ciudad, sino que también procuraron su continuidad y reproducción socio-simbólica en espacios urbanos (González y Gavilán s/f; Tabilo et al.1995; González y Gundermann 1996), a la vez que garantizaron su representación y legitimidad ante el Estado (Gundermann y Vergara 2009).
- Es más: ” los aymara del norte de Chile tienen un territorio simbólico construido en las ciudades a través de organizaciones que representan sus localidades y regiones y esto hace que se denote una organización social específica.
- Se realizan fiestas barriales, se conquista el espacio urbano a través de fiestas familiares y comunales realizando los matrimonios y ritos, en general, como formas de reconstrucción y reproducción de la etnia” (Zapata 2001: 62).
En lo que respecta a las organizaciones culturales, se crean centros de “hijos de pueblo”, cofradías religiosas, asociaciones culturales y deportivas, organizaciones étnico-reinvindicativas, entre otras. Sus objetivos principales fueron: ” la revaloración cultural (fiestas, tradiciones, costumbres)y la formulación de un proyecto histórico de constitución como pueblo.
- En este último caso, las demandas que tienen, además de las propiamente culturales, son étnico-reivindicativas.
- Apuntan a la recuperación y promoción de la etnicidad como alteridad legítima” (Zapata 2001: 103).
- Con ello, no solo expresa la identificación con los lugares de origen, sino que, fundamentalmente, la formulación de demandas en los términos de una ciudadanía diferenciada (Gundermann 1997, 2003; Gundermann y Vergara 2009).
Respecto del escenario de frontera descrito, exploramos el Carnaval Andino “Inti Ch’amampi, Con la Fuer za del Sol”, desarrollado en la ciudad de Arica, como una festividad urbana que es fruto de la capacidad de gestión, organización y coordinación de las más de 40 agrupaciones aymara de bailes folclóricos andinos pertenecientes a la comuna de Arica 6,
- Desde el año 2002, éstas preparan de manera autónoma los bailes y “entrada del carnaval”, negociando con el gobierno local tanto las condiciones de producción del espectáculo como los sentidos del mismo.
- PERFORMANCE E INVESTIGACIÓN ETNOGRÁFICA El término general de performance deviene en un campo teóricamente inclusivo y culturalmente revelador que comienza a ser usado más ampliamente para hablar de dramas sociales y prácticas incorporadas, las cuales encontrarían definiciones específicas en correspondencia con las diversas tradiciones culturales.
” base teórica subyacente es suficientemente clara: actividades humanas -sucesos, conductas- que tienen la cualidad de lo que llamo ‘conducta restaurada’, o ‘conducta practicada dos veces; actividades que no se realizan por primera vez sino por segunda vez y ad infinitum” (Schechner 2000: 13).
- Sin embargo, y es su paradoja fundamental, ninguna repetición es exactamente lo que copia; pues los sistemas están en flujo constante.
- Se trata, por lo tanto, de “cintas de conductas” (Schechner 2000: 13) que existen aparte de los actores que las realizan; por ello se pueden guardar, transmitir, manipular y transformar.
De este modo, las performances -en palabras de Citro (2009)- aluden a “repertorios de memorias corporizadas” donde las manifestaciones expresivas (gestos, palabras, movimientos, danzas, cantos, ritos u otros) son medios vitales de acumular y transmitir saber social y sentidos de identidad; con ello “reproducen y transforman los códigos heredados, extrayendo o transformando imágenes culturales comunes de un ‘archivo’ colectivo” (Taylor 2001, cit.
En Citro 2009: 35). En estos casos, las performances son acontecimientos sociales nunca separados de la actividad comunitaria, por lo que representan la identidad de un grupo a la vez que la construyen. En un mismo sentido, para Cánepa (2001) las dimensiones simbólicas, sensoriales y emotivas de la performance le otorgan al actuante la posibilidad de ponerse al margen de los esquemas de su vida reglamentaria; posición liminal que le permite reflexionar sobre roles y estatus de la vida cotidiana revelando con ello sus propias estrategias de comunicación.
Como cuerpos puestos en acción, afirma que: ” a diferencia de lo que está permitido en el lenguaje, cuando el cuerpo es utilizado como medio para representar a ‘otro’ o a un hecho pasado, es imposible mantener la distinción entre el medio y el mensaje; es decir, entre el cuerpo como medio de la representación y el cuerpo objeto de la representación.
Es justamente esta cualidad corporal la que otorga eficacia a las formas de representación performadas como espacios para la constitución de identidad y memoria” (Cánepa 2001: 18). Ahora bien, una etnografía de las performances del Carnaval Andino supone aproximarse a la perspectiva de los actores desde el campo de sus prácticas significativas; en este caso, memorias que se expresan a través de los cuerpos.
De este modo, apelamos a una construcción dialógica y reflexiva de conocimiento, donde: ” la participación es, pues, no solo una herramienta de obtención de información, sino el proceso mismo de conocimiento de la perspectiva del actor, pues éste es el que abre las puertas y ofrece las coyunturas culturalmente válidas para los niveles de inserción y aprendizaje del investigador” (Guber 2005: 188).
- Dentro de este esquema reconocimos en la entrevista antropológica la principal herramienta de construcción de datos y aproximación etnográfica a las preguntas de investigación.
- La observación etnográfica y la participación u observación participante desde el rol de “antropóloga-bailarina”, son, por su parte, las principales técnicas de investigación empleadas.
EL CARNAVAL ANDINO Y LA EXPRESIÓN DE DIFRENCIA Los antecedentes del Carnaval Andino “Int Ch’amampi, Con la Fuerza del Sol” se hallan en la trayectoria de instalación de migrantes aymara tanto en el valle de Azapa como en la ciudad de Arica ( Figura 2 ). Figura 2. Mapa de ubicación de la ciudad de Arica respecto del valle de Azapa y el valle de Lluta. En el valle de Azapa, los aymara bolivianos crearon grupos de música y danza de tarkeadas 7, y junto a familias afro-descendientes organizaron el primer carnaval, representando la figura del Ño Carnavalón o “espíritu de los cultivos” a través de un muñeco de paja, cuyo símil sería la figura de un jornalero o campesino (Grebe 1986) 8,
- Resulta ejemplar que estas primeras agrupaciones refieran sus nombres a los pueblos de origen en Bolivia, como es el caso de la agrupación Andino Sajama que alude a la provincia de Sajama, departamento de Oruro.
- En el año 1970 ya habían tres agrupaciones, también salió San Pedro de Totora porque se juntaron de a.
grupo, por eéemplo yo soy de San Pedro de Totora entonces estagente.ya juntémonos somos de esta agrupación, los que somos del pueblo de Sajama hagamos esta agrupación y así, a pesar de que esos pueblos estaban en Bolivia, se identificaban acá y mostraron sus tradiciones, sus costumbres” (Bailarín de Hijos de Saxamar y Morenada San Pedro de Totora, vicepresidente de la Confraternidad).
En tanto, los aymara que se instalan en la ciudad de Arica se ubican en sectores periféricos: las poblaciones San José, Chile y Cabo Aroca. Sin embargo, a la vez que barrios y escuelas se transforman en lugares de acogida, también se constituyen en lugares de discriminación étnica. Frente a esta situación, los migrantes responden creando sus propios espacios y organizaciones sociales, económicas y culturales como estrategias de adaptación e integración a los medios urbanos.
Surgen así grupos de choque o pandillas compuestas por jóvenes que aunque en algunos casos participan de agrupaciones culturales (p.e., celebración de santos patronos y organizaciones de baile como Caporal Asachi) y deportivas (p.e., Pucara de Putre); reaccionan a la experiencia de exclusión urbana enfrentándose a jóvenes no indígenas y a otros migrantes de precordillera y bolivianos en las mismas poblaciones, liceos y discotecas (Peña y Terán 2006).
Según estos autores, la prensa escrita local (fundamentalmente la emitida por el diario La Estrella de Arica entre los años 1987-1991) los margina y estigmatiza, de modo que “no se excluyó al aymara boliviano, peruano o chileno, todos los aymara parecían de cierta forma integrantes de alguna de estas bandas” (Peña y Terán 2 006: 83).
Por otra parte, tras un largo proceso de posicionamiento, ajuste y consolidación de las organizaciones aymara en la ciudad; la música y danzas de las festividades rurales (tarkeadas, laquitas, cacharpalla 9, entre otras) así como las presentes en fiestas urbanas del altiplano (morenadas, caporales, tinkus, tobas, entre otras) emergen como alternativas de participación a través de las cuales los migrantes se reúnen y se convocan en la ciudad, a la vez que socializan e integran a las nuevas generaciones a los espacios urbanos conquistados.
En este sentido, observamos que así como valles y poblaciones estigmatizadas constituyeron espacios sociales desde donde se actualizaron prácticas performativas, el Carnaval Andino surge luego de la inscripción y posicionamiento de las primeras agrupaciones folclóricas aymara en la Ginga, fiesta de entretención y competencia ariqueña que contaba con la participación festiva de las Juntas de Vecinos.
Éstas desfilaban con bailes de fantasía y/o samba, junto a carros alegóricos, por el casco histórico de la ciudad ( Figura 3 ). Figura 3. Pasacalle de comparsas vecinales de samba durante la Ginga realizada en el centro histórico de la ciudad de Arica. Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=MDl_L5dg_gw Una vez incorporadas las performances folclóricas de las agrupaciones aymara como categoría de competencia en la Ginga, en 1999 algunas agrupaciones se retiran de la competencia con la intención de crear y diseñar un evento cuya prioridad sea el folclore andino.
Se crea entonces la Confraternidad de Bailes Andinos de Arica Inti Ch’amampi, y en el año 2002 se realiza el primer Carnaval Andino en la ciudad de Arica. De este modo, el carnaval constituirá un espacio de recreación de identidades étnico-nacionales que reunirá en tiempo festivo los principios de la cosmovisión aymara, la tradición folclórica boliviana y la gestión cultural de una ciudadanía chilena con características propias.
En el año 2007, la Asociación Indígena Confraternidad Agrupaciones Folclóricas Andinas de Arica, la Federación de la Cultura y las Artes Indígena Kimsa Suyu, y la Ilustre Municipalidad de Arica, definen y formalizan las Bases de Participación del Carnaval Andino Internacional “Inti Ch’amampi, Con la Fuerza del Sol”.
- En ellas describen el carnaval como “la expresión popular de las raíces andi nas expresadas en la danza y música, abarcando la macro región andina comprendida en las actuales fronteras de los países de Bolivia, Perú y Chile” (Bases Carnaval 2010: 1).
- Establecen de esta manera que este conjunto de expresiones son patrimonio de la sociedad civil aymara que se prepara para la proyección de Arica como capital del folclore andino de Chile.
Significados y representaciones del Carnaval Andino El Carnaval Andino “Inti Ch’amampi, Con la Fuerza del Sol” se define como un espectáculo de competencia que lo singulariza respecto de los carnavales celebrados en otros puntos del área sur andina, donde priman los sentidos religiosos y/o agroganaderos (como es el caso del Carnaval de Oruro, o bien, de los carnavales celebrados en los pueblos de precordillera, cordillera y altiplano).
Pese a esta diferencia, observamos que los significados atribuidos al desarrollo del carnaval en Arica se imbrican con los contenidos que tendría en los espacios locales o de origen, como lo es la cordillera o el altiplano: ” fiestas marcan el tránsito de una temporada a otra a través del culto a sus deidades y antepasados y se orientan a celebrar la fertilidad como deseo de bienestar y abundancia, a la muerte-vida en un permanente ciclo del devenir” (Gavilán y Carrasco 2009: 103-104).
De esta manera, según Gavilán y Carrasco, el carnaval es representado como tiempo de reunión, juegos y alegría, donde “hombres y mujeres son los actores centrales. Como miembros de una unidad familiar tienen una ubicación estricta, por pueblo, por estancia y por comunidad” (2009: 106).
En el entendido de que la tradición no se define por la ausencia de cambios, sino en la “convicción de que la continuidad con el pasado es capaz de incorporar incluso las innovaciones y reinterpretaciones que exige el presente” (Gavilán 2005: 137-138), es posible visualizar la celebración del carnaval en contextos urbanos como una estrategia que permitiría “cultivar la propia suerte y vencer al destino” (Nash 2008 ).
En palabras de Nash: ” independientemente de cuáles sean las conexiones que subyacen, es durante estos rituales que el espíritu de rebelión llega a la superficie. La resistencia toma muchas formas, pero es siempre reforzada por la autodeterminación de la gente que no ha perdido aún su propia identidad ” (2008 : 199).
Observamos de esta forma que, aun cuando las agrupaciones de bailes busquen garantizar un lugar de encuentro que permita el ingreso de más personas sin distinción de procedencia étnica, en los hechos, es singular que la composición social de las agrupaciones remita a grupos extendidos de familiares y amigos de distintas edades (niños/as, jóvenes, adultos/as) que mantienen largas historias biográficas como bailarines/as urbanos.
Esto permite comprender a las agrupaciones como espacios de cohesión donde ha sido posible reproducir social y simbólicamente relaciones ligadas a una herencia cultural andina ( Figura 4 ). Figura 4, Ensayos del grupo de tarkeada de la agrupación “Hijos de Caquena”, donde se observa la diversificada composición etárea del grupo de músicos. Fotografía de la autora. En un mismo sentido, las actividades de preparación del carnaval configuran espacios de socialización en los que se actualizan y valoran los vínculos socioculturales.
A modo de ejemplo, la gestión económica de ventas de comida (guatias, picantes y “polladas”), fiestas y bailables -acompañados de bandas de bronce y grupos de cumbia electrónica-, constituyen recursos culturales que aunque desplegados para recaudar fondos para la compra de trajes y contratar las bandas de música, permiten transmitir gustos, saberes y estéticas particulares, configurando formas de sociabilidad que recrean a la comunidad andina en la ciudad.
“Como quién dice, en carnaval. ahí se conocen las parejas y se forman las familias, entonces al carnaval van las chiquillas, se puede decir van adornadas. No es que se pinten, se adornan, es conquistar en el fondo, conquistar y supuestamente de ahí formar una nueva pareja.
- Es la tradición en el fondo, si de hecho creo que eso es lo que gatilla a que obviamente las agrupaciones de tarkeadas y todas las otras agrupaciones se hayan creado.
- En un principio era para eso y como todas venían de afuera, entonces ellos de alguna manera quieren cohesionarse y se creaban núcleos familiares, entonces todo eso está como relacionado” (bailarín Tinkus Kollas Wistus, diseñador web Anata.cl).
Asimismo, junto al carnaval urbano otras prácticas expresivas andinas han permitido vincular esta fiesta con el sentido cíclico de agradecimiento a la tierra. Se trata de la realización de prácticas rituales como pawas y “martes de challa”, las cuales propician en distintos momentos del carnaval la fertilidad y buena fortuna de las acciones, personas y objetos que emprenden un camino durante este tiempo festivo (trátese de agrupaciones, bailes, bailarines/as, trajes, u otros).
- En el caso de las pawas o “mesas” rituales, se trata de ceremonias cuya práctica se realiza para bendecir los emprendimientos en distintos momentos considerados de relevancia personal, familiar y/o comunitaria.
- Esa pawa que se llama, es pawar, es dar buenos augurios, nosotros quemamos un carrito con cigarros, con hojitas de coca y esa es la parte que uno se acuerda de nuestros ancestros, que vivieron ahí.
Entonces uno siempre tiene que acordarse de los antepasados, porque ellos son pawa, ellos nos dejaron esas cuestiones a nosotros, la pawa, la mecha, esos son buenos augurios para que nos vaya bien poh y celebrando la vez que la ñusta salió, la ñusta es de la parte de la coronación, esa es la parte de ceremonia de ella, pero la pawa es general, para todos” (presidente “Hijos de Caquena”). Figura 5, Pawa o “mesa” ritual en la inauguración del Carnaval Andino en Arica en calle Máximo Lira (centro histórico). Fotografía de Juan P. Donoso. ” Se le agradece y se le pide permiso a la madre tierra, Pachamama, al Inti, se le pide permiso, que nos vaya bien.
No se le pide ganar, no se le pide ganar plata, no se le pide ganar puesto en el carnaval. Se les pide que a los jóvenes no les pase nada, una buena salud, que disfruten la fiesta, que demuestren lo que ellos quieren hacer. Esas son nuestras costumbres” (bailarín “Tobas Andino Sajama”, presidente de la Confraternidad).
Por su parte, el “martes de challa” se desarrolla el último día del carnaval, antes del miércoles de cenizas que da inicio a la Cuaresma. Hace referencia a una práctica ritual realizada a nivel familiar y en espacios cotidianos, cuyo objetivo es agradecer a la Pachamama por los productos entregados, y rogar por la abundancia de los mismos.
- Para la consecución de ello se ofrecen serpentinas de colores, confites, alasitas o miniaturas, incienso, libaciones de alcohol, entre otros, a espacios y herramientas productivas tales como: chacras, oficinas, locales comerciales, camiones, herramientas, entre otros.
- Con este ofrecimiento ritual se bendice la actividad productiva realizada y se favorecen los productos del nuevo año.
Si bien el “martes de challa” se vinculaba con las actividades agrícolas desarrolladas en el valle de Azapa, actualmente se realiza en el Terminal Agropecuario de Arica. Esto da cuenta de la importancia simbólica y económica de este espacio comercial para los residentes bolivianos, aymara y población en general, a la vez que refiere a la visibilidad que estas prácticas van adquiriendo en la urbe.
En este sentido, constatamos que desde fines de la década de 1990 la extensión y manifestación pública del “martes de challa” en el contexto urbano ha comenzado a plasmarse en las instituciones públicas del Estado, como lo son CONADI (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena), Gobierno Regional, las municipalidades de Camarones y de Arica, entre otras.
Al tiempo que las danzas andinas también constituyen estrategias identitarias para dar apertura y/o finalización o cacharpalla de las diversas actividades públicas realizadas ( Figura 6 ). Figura 6. Bailarines/as provenientes de la precordillera y de los valles entrando a la oficina regional de la CONADI Regional para la celebración del “martes de challa” Fotografía de la autora. “También tomó el tema la CONADI y también empezó a manejar el tema de ‘martes de challa’ que hacen los indígenas con una tarkeada y después empezó a visitar la.
la ¿cómo se llama? El municipio, la gobernación y algunos lugares, empezó en la población, en la ciudad. El “martes de challa” lo hace mucho tiempo, el agro. prácticamente ahí están las cholas prácticamente casi te atienden. Entonces ellos lo hacen hace mucho tiempo, ahí juegan a la challa, se tiran agua, llevan tarkeada.
Si tú entrai vai a terminar mojada, bueno y eso es más antiguo. Entonces el concepto está bien arraigado y en todos lados se practica, costó si. porque en un principio miraban así medio raro. Ahora no, ahora ya saben ya, la gente ya lo conoce, lo ha visto y ha participado” (bailarín Tinkus Kollas Wistus, diseñador web Anata.cl).
- En la actualidad, el Carnaval Andino es reconocido institucionalmente por el municipio de Arica y el Gobierno Regional.
- No es casual que la utilización del eslogan “La Fuerza del Sol” como emblema del municipio constituya una de las estrategias de apropiación simbólica del evento, a la vez que exprese la permeabilidad de la institucionalidad pública respecto a la gestión cultural de las agrupaciones indígenas.
Sin embargo, han sido el carácter fronterizo de la ciudad y la composición étnica de las organizaciones de baile, los ejes que han permitido situar al Carnaval Andino como una festividad de relevancia en el contexto del área sur andina. Con esto destacamos la preponderancia del sostenido intercambio económico-cultural que la población andina ha mantenido en torno a este espacio fronterizo: ” Tenemos una tradición, una tradición de carnavales que va subiendo, la gente ya no viaja a Cusco, la gente de Chile ya no viaja a Oruro, viene a ver el carnaval de Arica, la gente de Tacna viene a ver el carnaval de Arica, la gente de La Paz viene a ver el carnaval de Arica, porque tiene una competencia, y ellos ven.
- Este carnaval no está inserto en el tema de la Virgen, allá son dos días.
- Acá son tres días de competencia lo de competencia es lo que no tienen los otros países y eso le ha gustado a otros países” (bailarín “Tobas Andino Sajama”, presidente de la Confraternidad).
- Todas estas dimensiones han generado formas de identificación asociadas a la experiencia positiva de haber construido un Carnaval Andino en la ciudad de Arica.
En este caso, observamos un doble “orgullo”: por una parte, el que sean las prácticas expresivas andinas las que hayan permitido situar a la ciudad en un lugar de reconocimiento a nivel nacional e internacional y, por otra parte, la identificación con la ciudad de Arica. Figura 7. Agrupación “Hijos de Caquena” frente al Morro de Arica. Fotografía de Juan P. Donoso. CONCLUSIONES Observamos que las calles del centro histórico de la ciudad de Arica versus el espacio periférico de las poblaciones donde se asientan la mayoría de migrantes aymara y población popular en general, constituyen una cartografía que permite visualizar, explorar y problematizar el carácter de las performances de las asociaciones indígenas.
De este modo, durante el Carnaval Andino “Inti Ch’amampi, Con La Fuerza del Sol”, repertorios culturales como música y danzas constituyen memorias corporales que, al mismo tiempo que vinculan social y afectivamente con una idea de colectividad andina representada en las tradiciones folclóricas bolivianas, conforman estrategias que permiten posicionarse y “mostrarse” en la ciudad en términos de una legítima ciudadanía.
No obstante, esta recontextualización y reinvención de las expresiones culturales andinas en una ciudad fronteriza como Arica, debe responder a las narrativas de autenticidad que ponen al pueblo rural como garante de la identidad indígena, o bien atender a los reclamos por la “usurpación” de bailes patrimoniales bolivianos.
Esta controversia revela la compleja manifestación y construcción de identidades en un escenario de frontera en el cual, sin embargo, la mayoría de los/ as bailarines/as reconoce una ascendencia boliviana y/o peruana, pero principalmente un origen aymara. Por una parte, la búsqueda de reconocimiento, aceptación o legitimidad social de estas prácticas en espacio chileno permite comprender las performances como una de las posibilidades de construir nuevas formas de sociabilidad y expresión pública de diferencia.
De esta manera, al tiempo que la construcción de ciudadanía indígena chilena ha enfatizado el carácter político de la producción de narrativas propias (Zapata 2004) 10, observamos que estas estrategias de visualización festiva configuran prácticas públicas que complementan los espacios de representación conquistados. Figura 8, Plaza Vicuña Mackenna (Arica) durante el Carnaval Andino, donde bailarinas de caporales exhiben sus trajes con los colores de la bandera chilena, estrella y copihues. Fotografía de Juan P. Donoso. Agradecimientos Este trabajo y reflexiones son resultado de la investigación doctoral en curso: “Performance y representación: Fiesta y ritual entre pueblos andinos” desarrollado en la ciudad de Arica, dentro del Programa de Doctorado en Antropología de la Universidad Católica del Norte, Chile.
Agradezco de corazón el apoyo brindado por los dirigentes y bailarines/as de la “Confraternidad de Bailes Folclóricos Andinos de Arica”, quienes me invitaron a las instancias de presentación pública de sus agrupaciones en la ciudad y me alentaron en el registro de sus bailes. Agradezco en especial a don Luis Díaz, por transmitirme la energía y pasión por el desarrollo del Carnaval Andino en Arica, a Cristián Santos y Rafael Chuquimia por su preciso conocimiento respecto del desarrollo de las prácticas expresivas andinas en esta región fronteriza.
Agradezco también a la agrupación “Hijos de Caquena”, en especial a Doroteo Calle y Lorena Calle, que me guiaron en el aprendizaje de la tarkeada, y a Félix Poma, quien fue mi guía de baile en el Carnaval Andino del año 2010. NOTAS 2 La región de Arica y Parinacota fue segregada de la región de Tarapacá, siendo promulgada como tal por la ex Presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet, el 23 de marzo de 2007, mediante la Ley 20.175.3 La inestabilidad política de Perú durante los años 30 dificultó la implementación del Tratado de Lima, y entre los años 1920 y 1940 Bolivia reivindicó los recursos hídricos de la región.
“Hechos que fundamentaron la imagen de una zona con inestabilidad política, militar y económica” (Podestá 2004: 130).4 Como parte de las obras de la Junta de Adelanto, “se mejora y amplía infraestructura de riego y se agranda la frontera agrícola a través de obras de drenaje y conducción de agua con el valle de Lluta y de canalización de aguas en los de Azapa y Camarones” (Zapata 2001: 93).
Esto es aprovechado por migrantes aymara provenientes de la precordillera y cordillera (Platt 1975; Informe de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas 2008).5 Según el Censo 2002, la población aymara representa un 7% de la población indígena de Chile, correspondiendo a un total de 48.501 personas.
- De éstas, 38.072 residen en las ciudades de manera permanente (INE 2003).6 Entre las asociaciones de baile se cuenta con la participación de organizaciones y comparsas afro-ariqueñas, las que se han ido posicionando notoriamente en este espacio festivo.
- Sin embargo, referencias a su emergencia y proyecciones escapan de los marcos de este trabajo (ver p.e., León 2012; Báez 2010).7 La tarkeada es una danza autóctona tocada y bailada en Bolivia, Perú y Chile.8 Se estima que el primer muñeco fue confeccionado en 1966 y que desde esa fecha se celebra año a año su desentierro y entierro en el pueblo San Miguel de Azapa (Recabarren y Valera 2006).9 Voz quechua que significa acto y efecto de despedir o despedirse.10 Durante el año 2002, casi 10 años después de haber sido promulgada la Ley Indígena, Zapata (2004) constata que la pluralidad de liderazgos aymara -fundamentalmente universitarios y urbanos- no ha logrado resolver la apelación a la localidad rural tradicional como núcleo de sus identidades versus su anclaje en las ciudades.
Así, la manifestación de la diferencia fluctúa entre un discurso escrito que apela a la construcción de un relato histórico de la identidad, contra el reconocimiento de la pérdida de saberes tradicionales (lengua, referencias geográficas, entre otros) dados por el acceso a la educación formal.
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Por: Vianney Martínez Pérez Autlán de Navarro, Jalisco.22 de febrero de 2023.-(Letra Fría),- Con fuegos artificiales, música y danzas, el Carnaval Autlán 2023 se despide, luego de 10 días de fiesta. Anuncios Desde el 11 de febrero, el Carnaval Autlán 2023 arrancó con toros de once, espectáculos artísticos, eventos de tauromaquia, así como con sus tradicionales festejos que involucraron a la sociedad autlense, hijos ausentes y visitantes. Tras concluir la presentación del rejoneador Tarik Othón, en donde también estuvieron los matadores Joselito Adame y Héctor Gutiérrez, la arena del ruedo de la Plaza de Toros «Alberto Balderas» fue visitada por autoridades del Gobierno de Autlán y el Patronato Organizador, en compañía de las personalidades que encabezaron el Carnaval Autlán 2023. Autoridades del Gobierno de Autlán y el Patronato Organizador, en compañía de personalidades que destacaron en el Carnaval Autlán 2023, encabezaron la clausura de la máxima fiesta del municipio. (Fotografía: Vianney Martínez Pérez) Ante plaza llena, el presidente de Autlán, Gustavo Robles Martínez brindó un mensaje de despedida: «Esta gran fiesta la hacemos todos. El alcalde de Autlán, Gustavo Robles, envió un mensaje de despedida sobre el Carnaval Autlán 2023. (Fotografía: Vianney Martínez Pérez) En su discurso de un poco más de un minutos, el alcalde reconoció a quienes trabajaron para organizar el Carnaval Autlán 2023, al personal de Seguridad Pública y Cruz Roja Mexicana, así como a los comerciantes de la ciudad. La Cruz Roja Mexicana fue una de las corporaciones a las cuales el presiente de Autlán, Gustavo Robles, agradeció por su participación en el Carnaval Autlán 2023. (Fotografía: Vianney Martínez Pérez) Ahí mismo, Robles Martínez adelantó que el Carnaval Autlán 2024 iniciaría el 04 de febrero del siguiente año, cerrando su mensaje con un «nos vemos en 2024». El Carnaval Autlán 2024 comenzará el 04 de febrero del próximo año. (Fotografía: Vianney Martínez Pérez) En seguida, se entonó la canción «Autlán es mi Casa». El ruedo se convirtió en pista de baile, donde se presentaron bailes tradicionales mexicanos y españoles. Bailes tradicionales mexicanos y españoles formaron parte de la clausura del Carnaval Autlán 2023. (Fotografía: Vianney Martínez Pérez) Una serie de fuegos artificiales iluminó el cielo, los cuales despidieron al Carnaval Autlán 2023. Edición: MV Queda prohibida la reproducción total o parcial. El contenido es propiedad de Letra Fría.
Turismo atiende – Call Center Escríbenos Whatsapp Desde el 23 al 25 de febrero la comuna de Santa María en la Región de Valparaíso celebrará el tradicional Carnaval Chaya 2023. Los asistentes se encontrarán con un completo show en vivo durante tres días de celebración. Cada jornada parte a las 21:00 horas. Santa Maria, Santa María, Valparaíso, Chile, Región de Valparaíso 23/02/2023 al 25/02/2023 Entrada Liberada
🔴 SÁBADO 04 DE MARZO DEL 2023 🔴
¿Qué se celebra en Arica en febrero?
Arica tiene su fiesta en el Carnaval con la Fuerza del Sol Más de 16.000 bailarines se reúnen en la región de Arica y Parinacota para ser parte del carnaval más grande del país, en una explosión de color, música y baile.